jueves, 17 de julio de 2008

Carelcona


Carelcona es una parte de mi vida, una parte fundamental y esencial. Carelcona es el Grupo Scout que formamos, junto a mi amigo Daniel Méndez y mi hermano Pablo, tiempo después mi amigo Camilo y algunos cuantos otros después el año 2000, cuando Daniel apenas cumplía 20 años. Un grupo scout en La Legua, formado "a pulso", a punta de convicción y sueños. Lo cuento con orgullo, pero sobre todo con gratitud por la oportunidad que tuve de ser parte de esta historia. Un proyecto que me hizo partir de mi casa, un proyecto que tomó horas de sueño, de trabajo, de mis años de universitario... aunque suene cursi decirlo, una historia de amor hacia este Grupo, hacia sus cabros y hacia la población misma.

Una historia que se cortó dramáticamente, para mí, el año 2005, a causa de la situación más dolorosa que alguna vez he vivido. Un pedófilo, al cual denunciar me costó una suerte de exilio de la población y del Grupo... cuando me tocó dejar el Grupo, repitiendo en medio de la desolación las palabras de Salvador Allende: "superarán otros hombres este momento gris y amargo, en que a traición pretende imponerse".

Hoy son otros hombres y mujeres los que toman este testimonio, para continuar con el sueño. Mañana parten a campamento nuevamente a darle vida a la más maravillosa experiencia del scoutismo, el campamento. Nuevamente a Las Cruces, donde el 2001 partimos a uno de nuestros primeros campamentos, donde mi vida scoutiva comenzó el año 1991. Parten llenos de sueños y de esfuerzo, para escribir nuevamente la historia.

Desde mi Micronación no me toca ir con Ustedes, amigos. Pero desde aquí cuentan con mi fuerza y mi oración, con el deseo de éxito y de fuerza, que tanto necesitarán. Gracias por seguir con este sueño, gracias por mantener viva la esperanza del scoutismo en mi amada La Legua. Gracias, amigos, de parte mía y de tantos otros.

Buena Caza, amigos míos. Que Dios los bendiga.

De Igual a Igual

Ley de inmigración en Europa, cada vez más restrictiva. Dentro de todo, soy capaz de entender que un país quiera velar, ante todo, por el bienestar de sus habitantes nativos, pero... lo de Europa podría ser un poquito más considerado, tener un poquito más de memoria de cómo su riqueza la construyeron gracias al resto del mundo, demasiada riqueza como para hacerse los cuchos. Ahora que la cosa se pone difícil, ahora que los recursos se acaban, se preocupan del calentamiento global y cierran fronteras.

No soy anti europeo, sería ir contra mis genes. Soy hijo de un europeo que hizo de Chile su país. Pero me insppira compartir con ustedes esta canción de León Gieco, respecto a la inmigración.

De Igual a Igual

Soy bolita en Italia,
soy colombo en Nueva York,
soy sudaca por España
y paragua de Asunción.
Español en Argentina,
alemán en Salvador,
un francés se fue pa' Chile,
japonés en Ecuador.

El mundo está amueblado
con maderas del Brasil
y hay grandes agujeros
en la selva misionera.
Europa no recuerda
de los barcos que mandó
Gente herida por la guerra
esta tierra la salvó.

Si me pedís que vuelva otra vez donde nací
yo pido que tu empresa se vaya de mi país
Y así será de igual a igual
Y así será de igual a igual.

Tico, nica, el boricua,
arjo, mejo, el panameño
hacen cola en la Embajada
para conseguir un sueño.
En tanto el gran ladrón,
lleno de antecedentes,
si lo para Inmigración
pide por el presidente.

Los llamados ilegales
que no tienen documentos
son desesperanzados
sin trabajo y sin aliento.
Ilegales son los que
dejaron ir a Pinochet
Inglaterra se jactaba
de su honor y de su ley.

Si me pedís que vuelva otra vez donde nací
yo pido que tu empresa se vaya de mi país
Y así será de igual a igual
Y así será de igual a igual.

viernes, 11 de julio de 2008

Pluralitas non est ponenda sine necesítate


"La pluralidad no debe agregarse si no es necesaria". La frase del título es de un franciscano inglés, Guillermo de Occam, que mediante ella pretendía simplificar las intrincadas explicaciones dadas a los hechos durante la Edad Media. Su postura quedó inmortalizada en la premisa conocida como "La Navaja de Occam": "En igualdad de condiciones, la respuesta más sencilla a un hecho debe ser la correcta". Sin embargo, es sobre su frase original que me he inspirado.

Escribo esto ahora pero con ganas de haberlo hecho hace tiempo. Me motivó finalmente la entrada en el blog de Camilo, y el hecho de que las vacaciones se aproximen y, seguramente, pondrá algunos paños fríos en las movilizaciones estudiantiles. Me ha tocado verlas alejado un poco de la profesión de docente, con pocas horas de clase, y sin que mis alumnas ni mis colegas adhieran. Curiosamente, creo que hacer y ver clases a la misma hora en que hay marchas y protestas me ha hecho reflexionar aun más que si me hubiera paralizado yo también.

Porque a la misma hora en que los cabros marchaban por el centro exigiendo fin del lucro, no municipalización, pase escolar, etc. fui testigo de un montón de cosas, que poco y nada tenían que ver con los motivos de la protesta. Mis alumnas también protestaban pero no por la LGE, sino porque les estaba haciendo clases, a pocos días de salir de vacaciones. ¿Se entiende? A la misma hora que cientos de estudiantes protestan por una mejor educación, me reclaman porque hago clases, en hora de clases, en día de clases. Se quejaban de una represión, no policial, sino de mis llamados de atención porque una conversaba y le dije que no lo hiciera, otra escuchaba música en vez de escuchar mi explicación y le quité el MP3, aquélla sacaba su celular para mandar un mensaje...

No tengo intención alguna de desligitimar los motivos de las protestas; no pretendo dar aquí y ahora mi opinión respecto a una ley u otra. Sólo me gustaría imaginar a mis alumnas, a los alumnos de Chile, protestar porque se les hace leer poco, y pedir que se les haga leer más. Protestar cuando un profesor les arregla notas y gracias a eso pasan de curso. Protestar cuando una prueba es demasiado fácil, y no mide realmente conocimientos. Protestar, y tratar de inconscientes, poco solidarios, etc. a sus compañeros que se dedican a cualquier cosa menos a poner en la clase toda su atención y esfuerzo. Rebelarse ante sus padres porque los mandan con celular al colegio, celular que sólo los distrae. Rebelarse porque los sobreprotegen, porque no les enseñan a hacer las tareas solos, porque no les hacen hacerse responsables. Manifestarse a favor de una educación de calidad a sabiendas que no tiene por qué ser entretenido ir a clases, y que la cantinela de que "el profe es muy fome" es una excusa muy burda para no poner atención, para no escuchar. Una excusa impresentable. Protestar cuando un profesor les da la respuesta de inmediato, y no les hace pensar para construirla. Ni hablar de copiar, inimaginable en la búsqueda de una instrucción de calidad...

Me dirán que, precisamente, mis alumnas no fueron a las manifestaciones. Lo sé, pero no me imagino demasiado distintos a los estudiantes que sí fueron, y tengo constancia que, de hecho, no son demasiado distintos.

A veces imagino el impacto que tendría tan sólo hacer este tipo de cosas tan sencillas: esperar al profesor con el cuaderno abierto, anotar, no conversar, hacer la actividad que el profesor indica, preguntar en el momento mismo de la duda, no cuando quedaron demasiado atrás. Sentarse en fila, mirando hacia adelante. Hacer el esfuerzo de ser precisos y activos al preguntar, no sólo decir "no entiendo nada". Leer las instrucciones, volver a leer si no entienden a la primera. Usar el cuaderno, buscar en él la información. No buscar subidas de nota por secretaría, a partir de un error mínimo en la corrección... la lista podría seguir. Y no generalizo casos particulares, sé que es así en demasiadas partes, en demasiados colegios. Y que nadie me venga a decir que no puede hacerlas mientras el sostenedor de su escuela gane plata, o mientras el colegio dependa de la Municipalidad. Tampoco me digan que "todo eso es responsabilidad del profesor, ellos son jóvenes y no saben lo que hacen. Si no trabajan, la responsabilidad es suya" (no estoy inventando, me lo han dicho)... Si es así, muchachos, guarden las pancartas y vuelvan a clases. No vale salir a expresarse a la calle, reclamar participación y derechos y luego, en la sala, escudarse en que son jóvenes, en la inmadurez, etc. Es un doble standard digno de políticucho de última clase.


Se me ocurre una cantidad enorme de pequeños cambios, de alto impacto y absolutamente independientes de que el sostenedor gane plata o no, de que el colegio sea público, privado, del ministerio o de la municipalidad. Cosas que podrían hacerse con LOCE, LGE o la ley que sea.
"La pluralidad no debe agregarse si no es necesaria". Quizás, cuando se cumpla con lo cotidiano, con el deber de todos los días, podamos ver más claramente cuáles son las falencias reales, y quizás los cambios necesarios no son tantos o de tal magnitud como imaginamos. Quizás las explicaciones a muchos de los males de la instrucción sean más sencillas de lo que parecen. A lo mejor la respuesta más sencilla es la correcta.

P.S: Quiero hacer notar que hablo de instrucción y no de educación, pues profundamente creo que la educación pertenece a la sociedad toda, y en primerísimo lugar a la familia.


jueves, 10 de julio de 2008

Copa Viva 2008... el otro mundial, el del fútbol lindo


Me gusta el fútbol. Harto. Y aunque parezca frase hecha, claro, de pronto no me gusta el entorno del fútbol. El caradura de Havelange acusando arreglos en mundiales, pero ojo, en los que a él le toco nunca pasó nada raro. A todo esto, ¿recuerdan que para las eliminatorias del 90 - cuando fue el" Maracanazo"- Chile perdió su localía porque el público le lanzó cáscaras de naranjas a los brasileños? ¿Y que luego, cuando cayó una bengala en el Maracaná - de acuerdo, que no le pegó a nadie, pero bengala era- no pasó nada de nada?

Bueno, hay otra opción ante estas mafias. En Laponia - o Samniland, como prefieren decir ellos- se está desarrollando desde el lunes pasado, hasta el Domingo, la Viva World Cup 2008. Este evento agrupa a pueblos y culturas que no son reconocidas oficialemente o no adhieren a la FIFA, pero que se sienten otra cultura o país, y quieren jugar partidos contra otros. Han adherido a la NF-Board (Nouvelle futbol board, o también conocida como "No-FIFA Board), que bajo el lema "Dejad que todos juegen", organiza esta competencia y otros partidos. A la NFB están afiliados los gitanos, por ejemplo, que tienen un pequeño problema para jugar de local. La selección de Isla de Pascua también está asociada, y está en proceso la selección mapuche, y la guaraní en Paraguay.

Esta versión de la Copa cuenta con cinco equipos masculinos y dos femeninos (juegan aparte, claro), y en un hito del "fútbol - espectáculo", jugaron el partido inaugural bajo "Sol de Medianoche", es decir, el partido se jugó a las 23:00 sin luz artificial, puesto que en el ártico por estos días no se pone el sol. Un hecho sin precedentes, hasta donde sé.

Es una idea alegre, de los países que "sobran", un saludo a la diversidad cultural desde el fútbol, que quiere recordarle al mundo que los pequeños también existen. Un Mundial con casi todos sus jugadores amateur. Sin arreglines, sin precios millonarios, con las ganas de jugar y compartir. Sin jugadores divos, sin intereses creados, sin la política metiendo la cola. Así sí. Así dan ganas... lástima que en mi Micronación no alcanzamos los once jugadores.

Si quieren saber más, sigan los link:

www.nf-board.com
www.vivaworldcup.info

¿Micronación?

Bueno, si a alguno le interesa el trasfondo, puede buscar en Wikipedia qué es una Micronación. De alguna manera, se trata de un país que, pudiendo o no tener territorio, se proclama como otra nación, incluso si para ello sólo existe en Internet. Sealand, el Principado sitiado sobre una ex base naval en 1968, es la Micronación símbolo de este concepto. Pero lo que me interesa es comentarles de Mi Micronación, un espacio para escribir y compartir. Por ello, vaya el acta fundacional.

En mi Micronación, la razón y los sentimientos han firmado un acuerdo mutuo de respeto y colaboración, de trabajo conjunto y cariñoso. Como todos los acuerdos, a veces cuesta cumplirlo. La lógica es una fiel compañera que aconseja, el corazón quiere ocupar su influencia y su poder para que todos sean felices.

En mi Micronación, decir algo no significa negar todo lo demás.

En mi Micronación, cuando quieres llamar a alguien por teléfono y no tienes su número, lo primero que haces es verificar en la guía si aparece. Cuando quieres preparar una comida que nunca has hecho, tomas un libro de recetas y buscas. Cuando mencionan una noticia de otra nación, buscas información sobre ella. Cuando compras un producto y no sabes utilizarlo, lees el manual de instrucciones. Los diccionarios y enciclopedias se leen, para obtener la información que no tienes. Cuando quieres ir a alguna parte, pides la dirección y buscas en un mapa.

En mi Micronación, es posible entender y explicar lo que otro piensa aunque no estés de acuerdo. Es posible dar datos e interpretar sin por ello dar una opinión. En mi Micronación reconocemos que hay cosas que no respetamos, cosas que no toleramos. Preferimos aceptarlo a tener un respeto falso.

En mi Micronación nos gusta saber. Saber, conocer, pensar. Lo que sea, sólo por la hermosa tarea de pensar. Nos gusta trabajar manualmente, crear, disfrutar de haber hecho algo.