viernes, 6 de marzo de 2009

El error de Baldor

Si un matemático desea la inmortalidad y la gloria, demuestre la conjetura de Goldbach. Si un estudiante desea la posteridad, encuentre un error en el libro "Álgebra", de Baldor.

Diversos mitos urbanos se conocen respecto a esto último. Como en todo mito urbano, muchos dicen tener un amigo de un amigo que conoció a alguien que le dijo que lo había encontrado. Otros tantos dicen que hay profesores que han ofrecido sietes a quien encuentre algún error en la obra más conocida del maestro cubano fallecido en 1978 (el sarraceno de la portada no es Baldor sino Abu Abdallah Muḥammad ibn Mūsā al-Khwārizmī, más conocido como Al - Juarismi). Muchos se han valido de errores de impresión, no atribuibles al propio Aurelio Baldor. Otros dicen haber encontrado errores pero habrían preferido llevarse el secreto a la tumba, o señalarlo mediante alguna escritura críptica, incluyendo grabados en pinturas de autores famosos que sólo pueden leerse al atardecer del solsticio de invierno y luego de haber bebido dos piscolas aguantando la respiración. Incluso hay quienes mencionan que judíos miembros del Priorato de Sión han intentado introducir errores en esta magna obra, en una conspiración destinada a desacreditar el aporte de un profesor de matemáticas admirador de los árabes. De esta última conspiración saben muy pocas personas, pero era necesario incluirla pues toda conspiración que se precie de tal debe incluir judíos. Otros comentan que Aurelio Baldor en realidad nunca existió, y es un personaje creado por agentes de la CIA y exiliados cubanos para desacreditar a la Revolución Cubana, pero esta versión suele considerarse apócrifa.

Pero tendrán ustedes ahora el privilegio de conocer el error que yo, personalmente, he encontrado. Mirad atentamente la imagen.

Aclaro, para los profanos, que 3,1416 y 22/7 son APROXIMACIONES de pi. Es erróneo decir que pi sea IGUAL a 3,1416 ó a 22/7. No me vengan con que "son las aproximaciones más usadas, generalmente se toma así, etc". Nada de peros ni de sin embargos. Es un error y punto. Y soy matemático, caray, sé de lo que hablo.

Ahora bien, este error EN ABSOLUTO desmerece la obra de don Aurelio. No se revolverá en su tumba, su obra vale más que este pequeño lapsus.

Saludos a todos... y si había un siete prometido, no podré cobrarlo.

lunes, 2 de marzo de 2009

De vuelta...

Y bien pues... llega Marzo y su cruel deber, aunque algunos lo hayamos retomado un poco antes. Año especial, continuar la pega, crisis económica, Transantiago, elecciones... pero sobre todo, trabajo. Se acabaron las vacaciones. Y en esta vuelta, nada mejor que comenzar con un poema. Benedetti, "Licencia". Algo así hemos sentido todos...


Aquí empieza el descanso.
En mi conciencia y en el almanaque
junto a mi nombre y cargo en la planilla
aquí empieza el descanso.
Dos semanas.

Debo apurarme porque hay tantas cosas
recuperar el mar
eso primero
recuperar el mar desde una altura
y hallar toda la vida en cuatro olas
gigantescas y tristes como sueños

mirar el cielo estéril
y encontrarlo cambiado
hallar que el horizonte
se acercó veinte metros
que el césped hace un año era más verde
y aguardar con paciencia
escuchando los grillos
el apagón tranquilo de la luna.

Me desperezo
grito
poca cosa
qué poca cosa soy sobre la arena
la mañana se fue
se va la tarde
la caída del sol me desanima
sin embargo respiro
sin embargo
qué apretujón de ocio a plazo fijo.

Pero nadie se asusta
nadie quiere
pensar que se ha nacido para esto
pensar que alcanza y sobra
con los pinos
y la mujer
y el libro
y el crepúsculo.

Una noche cualquiera acaba todo
una mañana exacta
seis y cuarto
suena el despertador como sonaba
en el resto del año
un alarido.

Aquí empieza el trabajo.
En mi cabeza y en el almanaque
junto a mi nombre y cargo en la planilla.

Aquí empieza el trabajo.
Mansamente.
Son
cincuenta semanas.


Un abrazo a todos... se viene Fernandito!!