lunes, 28 de septiembre de 2009

El momento en que el hombre sabe para siempre quién es

28 de septiembre. Esta fecha tiene para mí algo de conmemoración, mezcla de muchos recuerdos. No es una conmemoración alegre, pero para ser sincero tampoco es de absoluta tristeza. Un 28 de septiembre fue un momento decisivo en medio del proceso más duro de mi vida hasta el momento, con dolores profundos y duraderos, con miedos intensos, decepciones y grandes dudas.

Recordarlo no es un esfuerzo de la memoria, como para no olvidar. No está dentro de mis proyectos olvidarlo sobre todo porque será imposible. Recordarlo es una reflexión respecto a la naturaleza humana y sus viscisitudes, sobre lo que me tocó aprender a punta de dolorosas constataciones.

Que allanaran mi casa un 28 de septiembre fue duro. Que fuese por decisión mía, aun más. Que fuese por denunciar a quien había sido un amigo, qué decir. Y que fuese porque éste almacenarba pornografía infantil y su vida era un fraude, algo aun mayor. Mientras los detectives incautaban cientos de discos me era duro mirar a quien, con rostro desencajado, contestaba las preguntas de investigaciones configurando datos nuevos. Pero yo había decidido estar ahí, en parte porque ofrecí mi ayuda porque había que estar seguros de que hubiera quien abriera la casa, pero en gran medida porque lo asumí como parte de la responsabilidad que cabía en el proceso. Fui llevado, pero decidí ir.

Antes, durante y después, fue un continuo aprendizaje sobre las personas. Sobre aquellas que siempre me manifestaron el apoyo que tanto necesité, sobre aquellas que comprendieron mis dudas, mis temores y decisiones. Sobre aquellas que se quedaron más con la forma que con el fondo. Dolorosamente, sobre aquellas que fueron implacables conmigo, sobre las que prefirieron no mirar, las que prefirieron no saber, las que me dijeron A e hicieron Z y hoy dicen que no dijeron A ni hicieron Z, y las que optaron por decir que no vieron lo que vieron.

Las conductas humanas son un misterio. Me tocó pagar duramente lo que creo que no merecí, pero que debía asumir, y lo hice. Me costó el alejamiento de la obra que más he amado y una suerte de exilio de la población que tanto quise, La Legua. En ocasiones tocó no comprender del todo y cargar, sólo cargar. Ignoro si todo este tema tuvo que ver con aquel rumor que algún mariconcito difundió respecto a mi despido del San Ignacio, pero lo creo muy posible. Pero ese momento en el que supe para siempre quién soy fue para armarme de coraje. Detalles más o menos, creo que volvería otra vez a hacer lo que hice por creerlo correcto. Creo que volvería a pagar ese costo.

Fue la ocasión de aprender que las lealtades son extrañas y contradictorias. Que para las personas a veces es posible creer cosas contradictorias. Que la consecuencia en los actos es una cosa parecida a la persistencia, pero que la fidelidad a lo que se sostiene es otra, aun màs compleja y decisiva para cada uno. Que las lealtades a las personas son importantes, pero que la lealtad más importante es la que se sostiene con uno mismo y lo que se cree, pues esa lealtad es con la que me enfrenté de manera decisiva en ese momento en que un hombre sabe para siempre quién es.

lunes, 3 de agosto de 2009

La hora del espanto (esto no es verdad)

Ministerio de Educación, Unidad de Curriculum. Se ha designado al equipo encargado de redactar el ajuste curricular en Matemática. Sin que lo noten, los designados intercambian miradas cómplices entre las felicitaciones y parabienes que reciben. Por fin, fruto de una larga espera alimentada con una paciencia infinita, podrán ejecutar el plan esperado. Lo que nadie sabe es que son infiltrados del servicio secreto de un país enemigo, de un grupo económico, de un poder oculto, lo que usted prefiera. Han escalado hasta posiciones de poder para minar el país desde su instrucción, postergando sueños de desarrollo, condenando a puntajes bajos en pruebas internacionales, eliminando posibilidades de una instrucción de calidad. Lo han logrado, tienen un plan maestro, conservarán el secreto; se trata de una máquina bien aceitada que destruirá la enseñanza de la matemática por unas cuantas generaciones, y de paso condenará al subdesarrollo a nuestro país por unos cuantos años más.


Esto no es verdad. Alcancé a pensar todo esto al leer, releer, reflexionar y trabajar sobre el ajuste curricular en matemáticas, y me convencí que todo mi primer párrafo es una ficción. Creo que tuve justificaciones para llegar a pensar en esa trama: son tantos los despropósitos, tantas las inconsistencias que se me hace obligatorio pensar en la mala intención. Algo tan mal hecho, tan negacionista de la naturaleza misma de la matemática no puede ser obra de un propósito bien intencionado, hay algo detrás. Y sin embargo, estoy equivocado. No hay tal conspiración. Sólo se trata de una manga de tontines que no saben mayormente de lo que están hablando. Se encargaron de esto tipos puestos allí sólo por afinidades políticas, apellidos rimbombantes, ser hijo, sobrino, compadre, capitán del equipo, amante, parrillero, chofer o padrino de, pero no por sus capacidades matemáticas. Hicieron lo que pudieron desde su incompetencia, y pasó lo que pasó: quedó un mamarracho sin pies ni cabeza. Los tipos tuvieron especial cuidado de no acercarse siquiera a alguien que supiera matemática, no fuera a ser que los opacara y se terminara revelando su incompetencia. Así, lograron quemar una y otra etapa hasta aprobar un ajuste con hartas frases bonitas, con harta palabrita técnica para marear a punta de cantinfleos y lograr que suene bien. Eso es todo. No fueron malintencionados, sólo eran tipos que no sabían nada de nada, salvo “hacer la pega”.


Pero tampoco esto es cierto. Llego a mi tercera hipótesis, la que reputo finalmente por verdadera, y es más terrible que las anteriores. Recuerdo un capítulo del inolvidable "Chavo del Ocho" en la escuela, con el profesor Jirafales preguntando lo que se necesita para educar a un perro. Paty levanta la mano y responde prestamente "saber más que el perro". Por increíble que parezca, de esto se hicieron cargo tipos que olvidaron esta premisa básica. No sólo la olvidaron, han escrito papers
, han anillado páginas, han diseñado powerpoints con sesudas ideas para negarla, y declarar que  los cabros necesitan explorar y no formalizar, aproximarse y no definir. Tipos que hicieron congresos, seminarios, simposios y aquelarres respecto a la importancia de la tiza amarilla, el plumón verde y el uso de la esquina superior derecha de la pizarra de acrílico, que han investigado establecido correlaciones impresionantes como la importancia del agua en la hidratación, pero son incapaces de explicar la aplicación concreta de su ideita a la hora de enseñar álgebra – mejor aún, dicen que esa es “tarea del profesor”-.


A estos tipos se les ocurrió que, como el problema es que los cabros no aprendían a pensar
, había que condenar todo lo que incluya memorización, algo de mecanización de procedimientos, nomenclaturas, como si  no fuese necesario este largo proceso para articular los razonamientos, como si no fuese la adquisición de un lenguaje básico una condición indispensable para poder adentrarse en razonamientos más profundos. Tipos a los que no les parece naturalmente absurdo armar una torta partiendo por la guindita, total, siempre puede hacerse un estudio que conjeture que no es una ridiculez, y habrá una tesis de magister o doctorado que lo refrende. A estos tipos se les ocurrió que se puede enseñar una ciencia formal sin formalizar y, mejor todavía, que se puede enseñar en el vacío, como quien enseña a jugar fútbol sin un balón. Para dar una idea, imagine usted que debe enseñarle a jugar tenis a alguien. Su alumno está excedido de peso unos 40 kilos y nunca ha tomado una raqueta en su vida. ¿Por dónde parte usted? ¿Qué comience jugando contra Federer, inventando jugadas? ¿O parte por hacerle bajar de peso y que le pegue a la pelota contra el muro, para que se acostumbre a la raqueta? ¿Soy yo el único al que le parece obvio lo que hay que hacer?

Y como nunca falta el roto para el descosido, tienen una cohorte completa que les aviva la cueca y les palmotea la espalda. Total, esta es la moda, lo contrario es ser anticuado. Total, así se hace en otros países – como si esos países hubieran partido desde cero, como si no hicieran un montón de cosas distinto a como las hacemos nosotros -.  Sonamos muchachos, esto es más grave que mis dos primeras hipótesis. Resonamos, la mala intención sería mejor que la tontera con cartón enmarcado.

lunes, 18 de mayo de 2009

Adiós, Maestro...


Adiós Maestro, poeta de lo cotidiano. Adiós asmático crónico, montevideano desde el pie hasta el alma.

Gracias. Aunque por todo lo que escribiste sólo pueda dedicarte mi silencio.

sábado, 16 de mayo de 2009

Fernandito





Pues... nada que decir. ¡Bendito seas, Señor!

lunes, 27 de abril de 2009

¿Y qué queda ahora?


"Tomando en cuenta
lo implacable que debe ser la verdad
quisiera preguntar
me urge
¿qué debiera decir,
qué fronteras debo respetar?
Si alguien roba comida
y después da la vida,
¿qué hacer?
¿Hasta dónde debemos
practicar las verdades?

Silvio Rodríguez

Hace poco pensaba escribir una entrada sobre los Legionarios de Cristo y la hija de Marcial Maciel. Con la lejanía espiritual, doctrinal, hasta ideológica que puedo sentir con ellos, sentía la necesidad de escribir respecto a no hacer leña del árbol caído. Por haber conocido yo también la cercanía con un fundador, puedo imaginar las decepciones y dudas que algo así genera, si en realidad las debilidades y pecados personales anulan o desacreditan lo bueno que pueda haber hecho una persona. No tengo derecho a dudar de la buena intención de quienes hayan querido seguir un camino inspirados en las enseñanzas de alguien en quién creían, espiritual, intelectual y testimonialmente. De manera insospechada, he sentido una genuina solidaridad con ellos.

No sabía mucho de Lugo antes de su elección. En la medida que me fui enterando, sí podía adivinar una cercanía al menos en su forma de asumir la fe. Como Obispo de San Pedro, cercano a los Pobres y a la Teología de la Liberación, se me hizo una figura atractiva para que en Paraguay comenzara a haber una esperanza en medio de la pobreza en que está sumido. Había sido, hasta lo que alcancé a saber, un Obispo de los Pobres, que vio en la política una forma de hacer realidad aquello de que las montañas se rebajen y los valles se eleven. No alcancé a averiguar mucho de él hasta que vino lo que todos sabemos, las múltiples denuncias y la incredulidad mezclada con la decepción.

¿Decepción? Sí, en buena medida. No por el morbo de "el Obispo que tuvo un hijo". No, pero en parte relacionado. Recordaba, en la historia del Rey David, cuando éste se las arregló para poner en primera línea de batalla a uno de sus mejores generales, Urías el hitita, para que lo mataran. Todo porque David se había metido con su esposa, Betsabé, que luego sería madre de Salomón, y quería quedarse con ella a toda costa. Yavé envía al profeta Natán a reprender a David por el pecado de "quitarle la mujer a su hermano". Ojo: David tenía "derecho" a tener muchas esposas y concubinas -como de hecho las tenía-, pero es castigado por meterse con la mujer de su hermano. No hay un castigo de Dios por un tema de "moral sexual", es ante todo por un tema de convivencia, de utilizar indolentemente el poder para pasar por encima de otros.

Algo de esto me pasa con Lugo. Veo que al hablar de moral, entre "progresistas" y "conservadores" suele hacerse una disociación extrema de los ámbitos privado y social. Con demasiada frecuencia me enerva cuando los conservadores se refieren a los "temas valóricos" reduciéndolos exclusivamente (o casi) a la sexualidad. Temas morales parecen ser sólo la familia, el aborto, los anticonceptivos, la educación sexual en las escuelas, los homosexuales, lesbianas y minorías sexuales en general y su espacio en la sociedad. Pero poco a poco me preocupa también que entre los "progresistas", o quienes se ubican más bien a la izquierda, la moral va quedando sólo en el ámbito público, político, como si no fuera necesario un buen asfalto personal para construir una sociedad mejor. Con demasiada frecuencia también, los progresistas tienden a centrar todas sus fuerzas en lo estructural, en el "cambio social", dejando de lado que para que todo ello sea efectivo realmente será preciso ante todo cambiar mentes y corazones. Cuando se trata de formar personalmente, de enseñar hábitos y virtudes, los progresistas se fastidian y dicen que eso es parte de la vida personal de cada uno, que nadie tiene derecho a imponer principios, que los "valores religiosos" deben quedar en el templo o en las casas, que nadie se debe meter en nuestra vida.

Sí. Hay trampas de ambos lados. En estos tiempos de crisis económica, a quienes estamos más a la izquierda nos resulta grato oír que Obispos critiquen la codicia, la falta de justicia y solidaridad, la ambición desmedida -todos pecados "personales"-. Pero resulta desagradable cuando esos mismos Obispos critican el hedonismo o el libertinaje sexual -que, reconozcamos, causan males más de lo que nos gusta admitir-. Por otra parte, ha sido demasiado frecuente escuchar que "los seres humanos son los injustos, no los sistemas", como una excusa perfecta para no construir un mundo con más justicia, dejando todo en manos de una siempre postergable conversión personal. El oportunismo nos alcanza a todos, lamentablemente.

Ahora sí, a lo de Lugo. Haciendo la comparación con el Rey David, no es su debilidad respecto a la castidad lo que me decepciona. No, no es la calentura, por muchos chistes que ya hay al respecto. Es haber profitado de un cargo eclesiástico para no hacerse cargo de una paternidad. No quedan muchas opciones al respecto: se las arregló para esconderlo todo con un manto de mentira, o sencillamente se desentendió de esa mujer y el hijo que nació. A fin de cuentas, no se hizo cargo de sus actos. Sí, igual que Maciel. ¿Cuántas madres solteras habrá conocido Lugo, condenadas a la pobreza por esa condición? No quiero tampoco suponer a priori absoluta inocencia por parte de la madre del hijo porque ignoro las circunstancias precisas. Pero me entristece particularmente no la debilidad personal de Lugo - no podría juzgarlo al respecto - pero sí el haber usado estrategias propias "de los poderosos" para no pagar los costos personales. Con sus bemoles, la actitud es similar a la de tantos hombres que se "echan al pollo", o que tienen un hijo con una amante y lo ocultan toda la vida, como un hijo de segunda clase. Este es un problema moral.

No quiero ni puedo condenar ni tirar piedras. Pero siento que alguna vez tendremos que integrar los aspectos de lo que implica la moral, por ambos lados. Quizás veremos que hay cosas que están de más, quizás nos daremos cuenta de que cargamos con muchos complejos y culpas, sí. Pero habrá que reconocer también que el afán de mantener la política y la moral sólo en lo público termina por volverse en contra nuestra. "No me van a enseñar moral quienes se robaron el país", declaró Lugo. ¡Ay! ¿Seremos capaces de ver algún día que todo, de alguna manera, es moral?

domingo, 19 de abril de 2009



El clásico me recordó las películas de Rocky: aguantar mangazos durante once rounds para despertar en el 12 y mandar a la lona al rival, por la cuenta de diez. Parecía que iba a ser eso; no sé cuántos mil rusos esperando que "Iván Drago" mandara pa' la casa a Rocky Balboa y Rocky reviviendo. Muchos habrán esperado este clásico con la servilleta al cuello para servirse a los camilleros, y no fue.

Me deja sensaciones encontradas el clásico. Hoy en la mañana leía a hinchas del Colo pensando en que a lo mejor una derrota iba a hacer por fin que la mierda saliera a flote y obligara a decisiones drásticas. Por un lado lo encontraba razonable; a veces un triunfo resonante hace olvidar lo malo y no es bueno siempre olvidar. ¿pero a costa de una derrota en un clásico? El corazón pesa, pucha qué pesa.

Por un lado,eso es inaceptable. No, no se puede desear perder con la U. Por otro, era como tapar la basura alegrarse por ganar. ¡Es todo tan complejo cuando las pasiones juegan! 84 años desde que un -verdadero- joven idealista se juntó con otros para, entre copas de vino y humo de cigarrillos (no en el camarín, sino en el sagrado Bar Quitapenas de Independencia), fundar el club por el que daría su vida, literalmente. Por otro lado, el deseo de que las cosas se hagan efectivamente bien.

Otra vez, el fútbol supera a la realidad. Otra vez verifico que el fútbol se parece tanto a la vida misma, tan contradictorio. Es un bálsamo un triunfo. Pero es una excusa peligrosa. ¿Con qué me quedo? ¿Con la alegría del triunfo? ¿Con la pena de la confirmación de una traición? ¿Me alegro de las trabadas del Kalule, o lo puteo por no haberlas hecho antes?

Me haría falta una comversa con el Negro Fontanarrosa.

lunes, 6 de abril de 2009

Amós

Con todo esto de las farmacias, echo de menos algo profético. Algo que remezca un poco en esta Semana Santa. Algo que recuerde un poco que la fe tiene una dimensión social -qué obvio que parece y qué fácil que se olvida-. Recordé que un profeta, Pastor humilde, arriesgó el pellejo en su tiempo por enfrentar a quienes, en ese entonces, hacían algo parecido. ¡Cuánto echo de menos que haya profetas hoy!

Así habló Amós:

Contra los defraudadores y explotadores

Escuchen esto, los que pisotean al indigente
para hacer desaparecer a los pobres del país
Ustedes dicen: "¿Cuándo pasará el novilunio
para que podamos vender el grano,
y el sábado, para dar salida al trigo?
Disminuiremos la medida, aumentaremos el precio,
falsearemos la balanza para defraudar;
compraremos a los débiles con dinero,
y al indigente por un par de sandalias
y venderemos hasta los deshechos del trigo"

Amós 8, 4 - 6

Pues bien, dueños de farmacias, esto les digo yo:

"¿Es que no temen a YAVÉ, ustedes que venden la salud?
¿Es que no temen al Dios que da la vida, que la negocian
hasta sólo pensar en ganancias?
Hombres y mujeres trabajan desde la salida del sol hasta su puesta
para ganar su dinero,
y ustedes les roban poniéndose de acuerdo.
El que sólo por ganancia dificulta la salud a su hermano
es un asesino, y lo mata lentamente,
el que quita más de lo debido de sus ganancias es un ladrón,
que merece la cárcel.
¿Y encima de todo quieren reducir la pena,
confiesan esperando salir menos perjudicados?
Yo, EL SEÑOR, sé lo que hacen,
y nunca defraudo a mi pueblo.
El que murió por sus pecados murió también por ustedes
y espera su conversión"


viernes, 6 de marzo de 2009

El error de Baldor

Si un matemático desea la inmortalidad y la gloria, demuestre la conjetura de Goldbach. Si un estudiante desea la posteridad, encuentre un error en el libro "Álgebra", de Baldor.

Diversos mitos urbanos se conocen respecto a esto último. Como en todo mito urbano, muchos dicen tener un amigo de un amigo que conoció a alguien que le dijo que lo había encontrado. Otros tantos dicen que hay profesores que han ofrecido sietes a quien encuentre algún error en la obra más conocida del maestro cubano fallecido en 1978 (el sarraceno de la portada no es Baldor sino Abu Abdallah Muḥammad ibn Mūsā al-Khwārizmī, más conocido como Al - Juarismi). Muchos se han valido de errores de impresión, no atribuibles al propio Aurelio Baldor. Otros dicen haber encontrado errores pero habrían preferido llevarse el secreto a la tumba, o señalarlo mediante alguna escritura críptica, incluyendo grabados en pinturas de autores famosos que sólo pueden leerse al atardecer del solsticio de invierno y luego de haber bebido dos piscolas aguantando la respiración. Incluso hay quienes mencionan que judíos miembros del Priorato de Sión han intentado introducir errores en esta magna obra, en una conspiración destinada a desacreditar el aporte de un profesor de matemáticas admirador de los árabes. De esta última conspiración saben muy pocas personas, pero era necesario incluirla pues toda conspiración que se precie de tal debe incluir judíos. Otros comentan que Aurelio Baldor en realidad nunca existió, y es un personaje creado por agentes de la CIA y exiliados cubanos para desacreditar a la Revolución Cubana, pero esta versión suele considerarse apócrifa.

Pero tendrán ustedes ahora el privilegio de conocer el error que yo, personalmente, he encontrado. Mirad atentamente la imagen.

Aclaro, para los profanos, que 3,1416 y 22/7 son APROXIMACIONES de pi. Es erróneo decir que pi sea IGUAL a 3,1416 ó a 22/7. No me vengan con que "son las aproximaciones más usadas, generalmente se toma así, etc". Nada de peros ni de sin embargos. Es un error y punto. Y soy matemático, caray, sé de lo que hablo.

Ahora bien, este error EN ABSOLUTO desmerece la obra de don Aurelio. No se revolverá en su tumba, su obra vale más que este pequeño lapsus.

Saludos a todos... y si había un siete prometido, no podré cobrarlo.

lunes, 2 de marzo de 2009

De vuelta...

Y bien pues... llega Marzo y su cruel deber, aunque algunos lo hayamos retomado un poco antes. Año especial, continuar la pega, crisis económica, Transantiago, elecciones... pero sobre todo, trabajo. Se acabaron las vacaciones. Y en esta vuelta, nada mejor que comenzar con un poema. Benedetti, "Licencia". Algo así hemos sentido todos...


Aquí empieza el descanso.
En mi conciencia y en el almanaque
junto a mi nombre y cargo en la planilla
aquí empieza el descanso.
Dos semanas.

Debo apurarme porque hay tantas cosas
recuperar el mar
eso primero
recuperar el mar desde una altura
y hallar toda la vida en cuatro olas
gigantescas y tristes como sueños

mirar el cielo estéril
y encontrarlo cambiado
hallar que el horizonte
se acercó veinte metros
que el césped hace un año era más verde
y aguardar con paciencia
escuchando los grillos
el apagón tranquilo de la luna.

Me desperezo
grito
poca cosa
qué poca cosa soy sobre la arena
la mañana se fue
se va la tarde
la caída del sol me desanima
sin embargo respiro
sin embargo
qué apretujón de ocio a plazo fijo.

Pero nadie se asusta
nadie quiere
pensar que se ha nacido para esto
pensar que alcanza y sobra
con los pinos
y la mujer
y el libro
y el crepúsculo.

Una noche cualquiera acaba todo
una mañana exacta
seis y cuarto
suena el despertador como sonaba
en el resto del año
un alarido.

Aquí empieza el trabajo.
En mi cabeza y en el almanaque
junto a mi nombre y cargo en la planilla.

Aquí empieza el trabajo.
Mansamente.
Son
cincuenta semanas.


Un abrazo a todos... se viene Fernandito!!

martes, 20 de enero de 2009

Cuántos caminos habra que cruzar...the audacy of hope

Barack Hussein Obama, 44º presidente de Estados Unidos. ¡Cuántos kilómetros nos separan, desde ésta, mi casa en Lo Prado hasta la Casa Blanca, tu nueva casa desde hoy. Desde mis anhelos de un mundo donde el león pueda pastar junto al cabrito hasta tu poder al frente del país más poderoso del mundo. Creencias y vivencias hoy nos separan, pero donde la fe en quién fue hijo de inmigrantes en su propia tierra, la fe en quien vino a traernos el mensaje de los que eran y siguen siendo excluidos es el que nos hace hermanos hoy, y así quisiera hablarte hoy. Es desde esa fe que me atrevo a escribirte estas palabras.

Con diversos matices, hoy esa historia nos hermana. Hemos compartido en nuestros mejores momentos de juventud el trabajo comunitario en poblaciones para contactarnos con nuestra nación profunda. Hoy tu juramento ante millones que confiaron en ti para ungirte como líder de una nación, esa nación que te entrega un poder que pocos podrían imaginar, me hace presentar mi oración a Cristo para que te conceda su sabiduría y su gracia para gobernar.

Con estas u otras palabras, Luther King predicaba sobre el buen samaritano: que nuestra caridad cristiana hoy nos urge ser como el samaritano que asiste a su hermano herido. Pero por fuerza habremos de reconocer que Dios quiere que en el mundo deje de haber quienes transiten de Jerusalén a Jerico seindo asaltados y vejados, y nuestro deber cristiano es que este camino pueda ser recorrido en paz. Barack, Hermano en Cristo: tú tienes hoy en tus manos el poder del "hermano mayor" de este mundo. Que Dios te conceda hacer todo cuanto de ti dependa para hacer de este mundo un lugar donde ese camino pueda ser recorrido un poco más en paz. Que tu experiencia en los trabajos comunitarios de Chicago nunca te permita olvidar a quienes viven la marginalidad y miseria en el mundo, y comprendas que el poder de atar y desatar nos ha sido dado para librar y no para condenar. Hoy el Señor te ha regalado diez talentos, rezo porque en cuatro u ocho años más puedas decirle al Señor que tienes diez más que ganaste, trayendo un poco más de paz al mundo, sentándote como uno más de la comunidad internacional a conversar con los países de todo el mundo. Que te inspire el Dios que vino a hacerse uno más entre nosotros, el que vino para ser contado entre los últimos, para que seas capaz de pensar el mundo desde la perspectiva de quienes han esperado durante años su gran liberación, para que seas capaz de compartir y construir con quienes han construido una prosperidad poco compartida en el mundo, disfrutada por pocos que sobre todo se concentran en el país que desde hoy tú gobiernas y que muchas veces buscan seguir estrujando más y más. Quiero compartir contigo la fe en un hombre que encarnó ideales y sueños de una humanidad entera. Pero también comparto contigo una realidad vergonzosa: que siendo cientos los gobernantes que comparten la fe en Cristo, la vida de muchos languidece y sólo sirve para dar prosperidad a unos pocos, a costa de muchos, no sólo negros, que deben sacrificar su vida sólo para dar más y más dinero a quienes sólo lo disfrutan y acumulan. Cuanto me duele constatar que mucha responsabilidad en esto cabe al país que dese hoy tú lideras, y que ha sido fuente de opresión para tantos. Que tu país ha sido muchas veces no el samaritano que socorre, sino el bandolero que asalta a mitad de camino y deja tirado y desfalleciendo al que poco tenía.

Eres hijo de tu padre venido de Kenia y tu madre blanca de Hawai. Rezo hoy porque Dios te ayude a no olvidar lo mucho que has recibido y lo mucho que debes. Que no olvides a los pobres del mundo en quienes Cristo quiso encarnarse. Que no olvides a los negros que lucharon porque sus derechos fueran reconocidos al igual que los de los blancos que habitaban el mismo país. Hoy el papel de los negros es encarnado por tantos otros en otros países que quisieran recibir los beneficieos de ese mundo que Dios creó donde todo era bueno. Que no olvides que la paz es obra de la justicia, y que hoy tienes un tus manos parte del poder que parte de ese reino de verdad y justicia que Dios soñó sea un poco más una realidad no sólo en tu país, sino en todos los países del mundo.

Rezo por ti, Barack, rezo por el mundo. Quisiera hablarte hoy no como el Presidente de Estados Unidos que hoy eres, sino como el negro hijo de inmigrantes, como el trabajador comunitario que fuiste en Chicago. Rezo porque al fin de tu mandato podamos decir, con un poco más de esperanza, aquellas palabras de Luther King: " ¡Libres al fin! ¡Libres al fin! Gracias al Dios omnipotente, somos libres al fin!

miércoles, 14 de enero de 2009

El país de las excepciones

Hola, vuelvo a escribir luego de algunas pausas fruto del año nuevo y las preocupaciones y alegrías propias de la noticia de mi hijo Fernando. Y vuelvo a las reflexiones respecto a lo que me rodea y me interesa.

Veía en las noticias la suspensión del uso del pase escolar a -valga la redundancia- escolares durante el mes de enero. No va más la tarifa rebajada durante los meses estivales que, se supone, aprovechan todos para descansar y salir de paseo... PERO no faltan quienes van a cursos de verano, o desean movilizarse para cualquier fin, y la ausencia del pase significa un aumento notable en el gasto. Perfecto, puede ser que lo necesiten, puede ser un gasto inesperado que muchas familias ven como una gran dificultad para cubrir, y me parecería muy bien que de alguna forma se acreditara que los estudiantes que realizan cursos en el verano sigan teniendo el beneficio del pase. Lo que me llama la atención es la afirmación que hace un presidente de una federación de estudiantes universitarios para justificar el uso del pase durante las vacaciones.

"Uno es estudiante todo el tiempo, no sólo cuando va a clases". De acuerdo, se es estudiante mientras se está estudiando, y las vacaciones sólo son un paréntesis. Me recuerda cuando a Iván Zamorano le preguntaban por su retiro del fútbol, y el bueno de Iván afirmaba "Yo siempre voy a ser futbolista, nunca ex-futbolista. ¿Acaso cuando los médicos o los ingenieros se retiran son ex-médicos, o ex-ingenieros?". Sí, claro, puede que tuviera razón, pero es otra la cuestión aquí.

Durante el año pasado salió a la luz el "escándalo" de una funcionaria de gobierno que usaba su auto, estatal, para su negocio personal de venta de frambuesas. Se habló de corrupción, utilización ilícita de recursos públicos, y se pidieron penas del infierno para la pérfida mujer. Pues bien, ¿no podría haber afirmado la malograda funcionaria que "una es funcionaria de gobierno todo el tiempo, no sólo cuando va a su trabajo"?. ¿No es aquello que antes escandalizó y se llamó corrupción, lo mismo que se está invocando respecto al pase escolar?.

Las personas y casos citados no son ni particularmente malos ni hipócritas. Es que habitamos el país de las excepciones. Somos capaces de enojarnos y reclamar enardecidos cuando la micro se detiene en paraderos donde no debía y eso nos retrasa, pero también nos enoja que el micrero no haya sido capaz de pararnos a nosotros una cuadra antes del paradero.  La mentira incuestionable de otros, la mentira que les hace perder toda credibilidad y los rebaja como seres humanos, se convierte en mentira piadosa cuando es usada a nuestro favor. Las reglas deben ser iguales para todos, y la ley pareja no es dura... pero yo me merezco una excepción, una pequeña excepción que no perjudica a nadie, pero que sin duda a la escala personal de cada quien es una forma de corrupción, la misma de quien ocupa los recursos e influencias que tiene a mano para obtener lo que desea. Subir una décima a un alumno para que pase de un 6,1 a un 6,2 es inexcusable y habla de favoritismo por parte de un profesor, pero el mismo profesor se convertirá en un viejo de mierda si no sube un 3,9 a un 4,0. Queremos que las cosas funcionen y para ello todos deben seguir las reglas, pero por favor, no a costa mía. Las normas son para los demás, mi caso siempre es distinto y especial.

Ojo, no soy un paladín de la ley por sí misma, pero quizás una de las grandes responsabilidades en muchos de los males que nos aquejan socialmente es ese consagrado derecho a la excepción, a no ser medidos con la misma vara que medimos a otros. Como dijo Jesús a los fariseos, "Imponen a otros cargas a las que ustedes no acercan siquiera un dedo". Aunque duela asumirlo, no estamos muy lejos de eso.