jueves, 14 de agosto de 2008

Reconsidérelo...



Otros ya han escrito lo suficiente y, a lo más, en alguna oportunidad me gustaría escribir respecto a la escalofriante cantidad de inconsistencias lógicas que se han revelado a partir del trístemente recordado episodio del jarrón (lo siento, veo la lógica en todos lados) y su protagonista de nombre melódico. No, tampoco diré si me parece correcta o no la decisión de expulsar a esta muchacha, esencialmente porque no creo tener elementos para hacer un juicio así.

Lo que sí es increíble es el que el Liceo haya ratificado la expulsión, luego de que se le "sugiriera" Reconsiderar la Decisión... Según la RAE, reconsiderar significa, por cierto, "volver a considerar", lo que en sí mismo tiene la posibilidad de modificar una resolución tomada como de mantenerla por haber ratificado que fue la correcta, según nuestro criterio y los antecedentes que se tengan... El pequeño detalle es que el diccionario de la RAE puede ser muy útil, pero no es precisamente un libro de cabecera si usted pertenece al sistema educativo chileno. Deben ustedes saber que en estos ambientes, queridos lectores, las palabras no significan lo que parecen. Así, por ejemplo, si le piden "que disponga ciertas facilidades para que un alumno pase de curso", lo que le están diciendo es que ese alumno debe pasar de curso, así no sepa decir su nombre... ¡pero no vaya usted, por favor, a cometer la "falta de ética" de inventarle notas, eh! Si un alumno está condicional, no haga tal de pensar que "debe cumplir alguna condición" para no perder su matrícula, no. Lamento, eso sí, no poder decirle qué es lo que debe entender.

Y "Reconsiderar", en estos contextos, no significa "volver a considerar". Significa que usted debe hacer exactamente lo contrario a lo que había hecho. Si usted tomó una decisión y le aportan nuevos antecedentes, no vaya a cometer usted la torpeza infinita de confirmar su primera decisión (que, en ocasiones, puede reforzarse con los nuevos antecedentes). No. Usted debe echar pie atrás, eso significa reconsiderar.

Por ello me parece tan extraña, sorprendente, atípica la decisión del Liceo de no echar pie atrás - en lenguaje educacional, "no reconsiderar"-. Insisto en mi falta de elementos para dar una opinión respecto a la decisión en sí pero, ojalá, sirva como precedente de que siempre es más sano y más honesto usar las palabras siendo plenamente conscientes de su significado. Para aceptar que, a lo mejor, el Liceo sí reconsideró su decisión aunque estemos acostumbrados a creer lo contrario. Para saber que no vale dar a las palabras su significado después de haberlas usado. Y de fondo, para comprender que al pedir algo la respuesta también puede ser NO. Aunque no estemos de acuerdo o no nos guste.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Recuerda pues, Pedro. ¡Ojalá el maquillaje, el mimetismo u otra arte fueran deportes olímpicos! Estaríamos de nuevo en el pódium.
Pequeño es el mundo, y no es más grande la internet.
Adivina pues, adivinador, quién este lector es.
¡Ffbueno' Díá! Y Pitágoras y el Teorema de Thhhhales.